Hoy es

domingo, 21 de marzo de 2010

Susto de sábado por la noche.


Las callecitas de Buenos Aires tiene ese no sé qué..............y yo vivo en una de ellas.

Ayer a la noche después de un día de pesca Ale y de un día femenino yo (me fuí a pasar el día con una amiga para hablar de cosas de chicas)nos fuimos a dormir entrada la noche.

Yo me quedé un rato más tratando de enganchar una peli El luchador que la fuimos a ver al cine y me encantó. En un momento mis ojos se cerraron y por fin apagué la tele.

Hoy es domingo y con ilusión nos dormimos para descansar lo suficiente, o sea, hasta que estemos cansados de estar descansando. En un momento de mi hermoso sueño, siento un impacto en la espalda que me despierta. No podía creer lo que estaba pasando!!! Me volví para abrazar a AM pensando que estaba soñando. A no ser que escuchara un chillido debía convencerme que era un sueño. Pero y si no lo era???? Qué hacía??? Despertaba a mi amado en mitad de su descanso para que me rescatara del mal que se había apoderado de nuestra habitación???? Se despertaría después de un largo día deportivo???? Me creería lo que estaba sucediendo????

Traté de conciliar el sueño nuevamente.De pronto y antes de que la calma volviera a mí, siento debajo de la cama ese chillido que tanto miedo me probocaba escuchar. El terror se apoderó de mí y desperté a AM con golpes en el brazo. Confundido y dormido se levantó sin saber si lo que estaba escuchando de mí era cierto. No dudó de mí en ningún momento y salió de la habitación a buscar un arma para enfrentar al enemigo. Cuando salimos de la habitación el intruso se va al comedor. Yo me encerré en el baño y veo que Romita sale corriendo y se escabulle a la cocina.

Dentro del baño escucho la búsqueda del enemigo por parte de mi salvador y la lucha que se produce cuando se encuentran. Yo temblaba de miedo. En 5 minutos todo había terminado y el vencedor era AM y el intruso había perdido la vida.

Cuando todo había terminado abracé y besé a mi marido y le dije: - GRACIAS SOS MI HÉROE, MI SUPERHÉROE. Había matado a un maldito murciélago de los muchos que habitan Buenos Aires y que se le había ocurrido entrar a mi hogar. Pero no contaban con AM, NO CONTABA CON SU ASTUCIA.



Espero que pronto vuelvas a visitarme.